ESG

La prueba de resistencia al riesgo climático del sector financiero destaca la necesidad urgente de contar con datos precisos sobre ESG

El Banco Central Europeo (BCE) llevó a cabo su primera prueba de resistencia al riesgo climático durante la primera mitad de 2022; esta se había diseñado para estudiar el nivel de preparación de los bancos europeos para resistir los efectos económicos del cambio climático.

La prueba, que fue descrita por el BCE como «un ejercicio de aprendizaje sin precedentes», también tiene como objetivo ayudar al BCE a identificar cualquier punto débil en la regulación de la UE y ayudar al desarrollo de buenas prácticas para el enfoque del sector financiero en la gestión de los riesgos relacionados con el clima. Una razón clave para este ejercicio fue «mejorar la disponibilidad y la calidad de los datos, y permitir que los supervisores comprendan mejor los marcos de prueba de resistencia que utilizan los bancos para medir el riesgo climático».

Los resultados de la prueba de resistencia al riesgo climático del BCE, publicados recientemente, tendrán efectos considerables no solo en las instituciones financieras, sino también en los clientes que desean obtener crédito y financiación de inversiones.

¿Cuáles son los riesgos climáticos a los que están expuestos los bancos?

El sector financiero está muy expuesto al riesgo climático en dos frentes, principalmente. En primer lugar, se enfrentan a los riesgos físicos del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Algunos ejemplos de estos riesgos son los fenómenos meteorológicos extremos que pueden destruir físicamente los activos y alterar las cadenas de suministro, así como provocar cambios permanentes a largo plazo, como el aumento de los niveles del mar y la alteración de los modelos climáticos.

En segundo lugar, encontramos los riesgos de la transición, asociados a los cambios emprendidos por gobiernos, sectores y consumidores en respuesta al cambio climático. Algunos ejemplos de estos son el aumento de normativas específicas, la transición a fuentes de combustible alternativas y los cambios en el consumo público de bienes y servicios.

Ambos factores pueden afectar a la salud de las inversiones, a la sostenibilidad de los beneficios y a la estabilidad de los mercados financieros. Si no se identifican con precisión los riesgos climáticos y se establecen estrategias de gestión y moderación, se producirán importantes alteraciones financieras y económicas. El objetivo de la prueba de resistencia al riesgo climático del BCE es comprender hasta qué punto los bancos conocen el riesgo climático asociado a su sector.

Estructura de la prueba de resistencia al riesgo climático del BCE

La prueba de resistencia al riesgo climático tiene tres módulos distintos. El primero es un cuestionario cualitativo general para evaluar la forma en que los bancos están adquiriendo capacidades de gestión del riesgo climático y el nivel de madurez de su enfoque.

El segundo módulo es un análisis comparativo entre homólogos; este compara los bancos basándose en un conjunto común de parámetros de riesgo climático, como su dependencia de los ingresos de los sectores con un uso intensivo de carbono y el volumen de emisiones de gases de efecto invernadero que financian. El BCE afirma que este segundo módulo «proporcionará una aproximación indicativa de la sostenibilidad de los modelos de negocio de los bancos y del grado de exposición de estos a las empresas generadoras de más emisiones». Claramente, para responder a este módulo, los bancos deben conocer en detalle la generación de emisiones de las empresas a las que financian, lo que significa que esas organizaciones deben, como mínimo, poder ofrecer datos completos de GEI.

El tercer módulo es una «prueba de resistencia ascendente» que examina el nivel de preparación de los bancos ante los riesgos físicos y de la transición descritos más arriba. Este analiza los efectos potenciales que tendrían los fenómenos meteorológicos extremos si se produjeran en los próximos 12 meses, el efecto de un cambio rápido en los precios del carbón si se produjera en los próximos tres años, y cómo responderían los bancos a diferentes escenarios de transición en los próximos 30 años.

Se pidió a los bancos que se plantearan tres escenarios: una transición «ordenada» (el mejor caso, en el que tanto los riesgos físicos como los de transición siguen en el nivel más bajo); un escenario de transición «desordenada» o «tardía», con costes elevados, y, por último, un «escenario de inacción», en el que el cambio climático acarree efectos físicos graves.

Los resultados de la prueba de resistencia al riesgo climático del BCE: el delta de datos es clave

Durante la fase de preparación de la prueba se puso de manifiesto que los bancos no disponen actualmente de todos los datos que exige el BCE.

Como medida provisional, para complementar su propia información tuvieron que recurrir a una combinación de datos de acceso público, proveedores de datos de terceros y valores aproximados. KPMG informó de que, «en febrero de 2022, la proporción de datos reales sobre las emisiones de GEI de alcance 1 y 2 recopilados hasta la fecha seguía siendo inferior al 40 % de media, y la disponibilidad de las calificaciones reales de EPC era inferior al 30 % para la mitad de los bancos».

Este problema se puso de manifiesto cuando se publicaron los resultados de la prueba de resistencia al riesgo climático. El BCE concluyó que «los bancos no han integrado suficientemente el riesgo climático en sus marcos de pruebas de resistencia».

El presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, afirmó: «Los bancos de la zona del euro deben redoblar lo antes posible sus acciones para medir y enfrentarse al riesgo climático; deben eliminar sus actuales lagunas de datos y adoptar las prácticas recomendadas que ya existen en el sector».

El informe concluyó que «los bancos deben lograr un aumento del compromiso de sus clientes para obtener datos más precisos sobre sus planes de transición», resaltando que «esta es una condición para que los bancos puedan calibrar y gestionar su exposición a los riesgos climáticos en el futuro».

En términos monetarios, según el Financial Times el BCE calculó que los bancos se enfrentan actualmente a pérdidas de 70.000 millones de euros en un escenario de inacción climática, y subrayó la urgencia de desarrollar estrategias de gestión de riesgos en consonancia con el potencial nivel de los efectos.

¿Qué implica esto para los clientes que buscan financiación?

Se prevé que todos los bancos que participan en la prueba tomen medidas en función de los comentarios que hayan recibido, y que el BCE publique un conjunto de prácticas recomendadas en el último trimestre de 2022.

Según los resultados de la prueba, parece seguro que a las organizaciones que no pueden proporcionar datos fiables y completos sobre sus emisiones de GEI les resultará más difícil obtener crédito comercial y financiación para sus inversiones. A medida que se intensifique la atención a este problema, las instituciones financieras requerirán información cada vez más detallada sobre la madurez del rendimiento de ESG de las empresas y sus planes de descarbonización para proteger su negocio y reducir su exposición al riesgo climático.

Uno de los mecanismos probables para ello serán los requisitos de información, como la iniciativa Task Force on Climate-related Disclosure (Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima o TCFD) del Financial Standards Board (Consejo de Estabilidad Financiera). Esta se ha diseñado específicamente para crear un marco de información claro y coherente que ayude a las partes interesadas, como los bancos y los inversores, a comprender y comparar los activos relacionados con el carbono.

Actualmente, las empresas comerciales que cotizan en bolsa, las grandes empresas privadas y las instituciones del sector financiero en el Reino Unido están obligadas a cumplir los requisitos de la TCFD, y es probable que esto se amplíe a otras organizaciones a largo plazo. En Europa, la adopción de la Directiva sobre la presentación de informes de sostenibilidad empresarial y diligencia debida empezará a aplicarse por fases a partir de 2024 y exigirá a todas las empresas (coticen o no en bolsa) con 250 o más empleados y 40 millones de euros de facturación o más que publiquen cada año el efecto de sus actividades y cadenas de suministro en el medioambiente y los ciudadanos.

Cómo prepararse para la presentación obligatoria de informes de ESG

El cambio a la obligatoriedad de las divulgaciones sobre ESG significa que las organizaciones deben actuar ya para estar preparadas. El cumplimiento de los requisitos implica un enfoque empresarial integral, con cambios culturales e inversión en los empleados, los procesos y la tecnología.

Algunas áreas a las que se debe prestar atención son la garantía de un liderazgo sólido, la identificación de los objetivos relevantes, la comprensión de los marcos clave, la creación de una recopilación fiable de datos, el uso de la tecnología y el desarrollo de una potente capacidad de generación de informes.

Para obtener más información sobre cómo prepararse para las divulgaciones obligatorias de ESG, lea la guía de Diligent «Seis componentes fundamentales de un programa de ESG maduro».

Board Portal Buyer’s Guide

With the right Board Portal software, a board can improve corporate governance and efficiency while collaborating in a secure environment. With lots of board portal vendors to choose from, the whitepaper contains the most important questions to ask during your search, divided into five essential categories.

BLOGS DESTACADOS