Por qué las multinacionales deben simplificar la estructura corporativa

En este artículo indagamos en los motivos por los que las organizaciones deben marcar como prioridad la simplificación de la estructura corporativa. Entre los argumentos a favor de esta transformación sobresale la optimización de recursos, la mejora del gobierno corporativo y el desarrollo de un crecimiento estratégico mejor adaptado al variable marco regulatorio del contexto internacional.

Casuística que explica el inmenso tamaño promedio de las organizaciones corporativas actuales 

Esta necesidad de simplificar la estructura organizativa conecta con una realidad bastante frecuente: a menudo una corporación multinacional tiene cientos, incluso miles de entidades, empresas subsidiarias y unidades comerciales, especialmente en el entorno del comercio actual. Las organizaciones construyen o adquieren nuevas entidades corporativas por una variada casuística: nuevos proyectos, fusiones y adquisiciones, beneficios financieros, estructuración fiscal… Estas razones se han vuelto bastante habituales en los últimos años.

Problemas que genera el ‘gigantismo’ empresarial

Ahora bien: aunque es cierto que la acumulación de empresas puede ayudar a las organizaciones a lograr sus objetivos estratégicos, también puede generar obstáculos potencialmente perjudiciales. Pongamos un par de ejemplos para ilustrar esta situación: en esa dinámica expansiva, las entidades obsoletas permanecen vinculadas a la organización matriz, sin que haya un análisis crítico de su funcionalidad, de manera que estas agotan recursos y capital. Otra realidad, bastante frecuente que se constata en esta dinámica de ‘gigantismo’, es que las estructuras corporativas demasiado complejas impiden o dificultan mucho los aspectos del gobierno corporativo y el crecimiento estratégico.

Qué es y para qué sirve la simplificación corporativa

Ese proceso de eliminar entidades innecesarias y racionalizar las estructuras comerciales se conoce como simplificación corporativa. Es una estrategia que las corporaciones multinacionales deben considerar como capital en su desarrollo en el corto y medio plazo. Una de las razones principales es que las regulaciones en constante cambio complican la presentación de informes tributarios internacionales, de manera que las estructuras comerciales demasiado complejas incrementan la vulnerabilidad al riesgo y dificultan, cuando no impiden, las decisiones oportunas.

Claves de las dificultades operativas que tienen muchas multinacionales actuales

Las estructuras comerciales demasiado complejas condicionan y limitan enormemente el trabajo de sus profesionales. Por ejemplo, en el área de supervisión ejecutiva y del Consejo de Administración, los directores jurídicos carecen de una perspectiva completa y actualizada del estado de cumplimiento en todas las entidades. Por su parte, los directores financieros y otros directivos vinculados al ámbito financiero no pueden ayudar con la presentación de informes fiscales y modelos financieros o ver si la organización se encuentra en una posición financiera saludable. De ahí el valor tan importante que juega el hecho de simplificar la estructura corporativa.

Los equipos jurídicos y de cumplimiento también luchan por obtener datos precisos y actualizados y respuestas a preguntas relacionadas con las entidades. Por último, los equipos de tesorería carecen de los datos y la visibilidad que necesitan para facilitar la debida diligencia y las decisiones de fusiones y adquisiciones.

Beneficios que ofrece simplificar la estructura corporativa

La eliminación de entidades innecesarias no solo libera recursos y capital, sino que las organizaciones también pueden obtener varios beneficios de supervisión y mejorar las prácticas de gobierno corporativo. Con una estructura corporativa más simplificada, una organización puede:

• Dedicar menos tiempo y dinero a las actividades de auditoría, impuestos y cumplimiento.
• Reducir el riesgo de inexactitudes y brechas de cumplimiento.
• Detectar y resolver problemas más rápidamente.
• Mejorar la visibilidad, la transparencia y las prácticas de gobierno corporativo.

A continuación, se ofrece una descripción general del panorama empresarial actual, así como de los factores que caracterizan el entorno empresarial global y cómo la tecnología adecuada puede ayudar a las organizaciones a avanzar en esa dirección de vertebrarse de una manera más esencial y operativa.

Ventajas que depara el simplificar la estructura corporativa

1) Para tener mejores prácticas de gobierno corporativo.

Una estructura corporativa compleja conlleva una falta de supervisión por parte del Consejo de Administración y de los profesionales del gobierno corporativo. Una simplificada favorece una toma de decisiones más eficiente y unidades de negocio más operativas, adaptables y diligentes.

2) Minimización de riesgos corporativos.

Consecuentemente, simplificar la estructura corporativa es importante para mitigar los riesgos. Dicho de otra manera: si hay una falta de supervisión de ciertas entidades o unidades de negocio, es posible que ciertas amenazas, como los riesgos de cumplimiento, no puedan ser minimizados y resueltos a tiempo.

3) Incremento de la eficiencia tras simplificar la estructura corporativa

Gracias a la simplificación de la estructura corporativa, se evitan duplicidades de negocio. En esa sintonía se ubica la simplificación de la estructura corporativa que han emprendido empresas como Repsol, Isolux o Unilever. Los motivos de cada una son distintos, pero el denominador común de estos casos es que se pueden aprender detalles importantes de cada uno de ellos y podrían funcionar como motivo de inspiración para aplicar a su organización.

Por ejemplo, el Consejo de Administración de Repsol aprobó en su momento cambios en su estructura organizativa, centrados en simplificar y concentrar el equipo directivo de la compañía, de manera que se redujo a tres el número de direcciones generales. En concreto, la compañía indicó que la nueva organización supone “una mayor racionalización y simplificación de la cúpula directiva de Repsol, profundiza en los perfiles profesionales multidisciplinares, con visión global y gran capacidad de adaptación en entornos de cambio”. La nueva organización concede más relevancia a los procesos de control de gestión e incrementa la autonomía en la toma de decisiones por parte de los responsables operativos de los proyectos.

Por su parte, Isolux Corsán ha remodelado su estructura organizativa, que reduce el número de directivos, simplifica el organigrama y refuerza la gestión de las unidades de negocio regionales. Estos cambios se producen después de que esta compañía acordara una reestructuración de su deuda con sus acreedores. Según indica esta empresa, la nueva organización simplifica el esquema anterior, se adapta a la nueva dimensión del grupo y mejora la atribución de responsabilidades, de manera que concede más importancia a los procesos de control de gestión y aumenta la autonomía de decisión de los responsables operativos de los proyectos.

Quizá el modelo más disruptivo en la aplicación de esa simplificación de la estructura corporativa de los tres casos que se analizan aquí sea el de Unilever, que en su apuesta por la flexibilidad organizativa ha dejado atrás las estructuras verticales y ha implementado una estructura de flexibilidad laboral, denominada Agile Working, que se vertebra a través de tres grandes pilares:

1. Oficinas y espacios de trabajo: espacios abiertos de trabajo compuestas, por un lado, de oficinas fijas donde trabajan las personas que tienen un rol administrativo; y por el otro, puestos de trabajo móviles, que emplean los colaboradores que trabajan en un 30% de su tiempo de manera remota.
2. Tecnología: integrada por salas de telepresencia, salas de videoconferencias y equipos portátiles con diferentes herramientas que permiten la conexión con cualquier compañero de trabajo, sin importar el lugar donde se encuentre.
3. Cultura organizacional: fomento de la confianza y la buena comunicación. Esta empresa ha comprobado que, a través de estos dos factores, han logrado incrementar el compromiso de sus trabajadores, lo que se refleja en un aumento de la productividad, de acuerdo a sus métricas.

4) Mejor adaptación a los nuevos marcos regulatorios de la OCDE y el G20, caracterizados por dos ejes: un nuevo marco fiscal y el estímulo de la economía digital.

Se trata de un nuevo contexto que favorece la simplificación de la estructura organizativa de las multinacionales para ser más funcionales y adaptadas a ese nuevo marco regulatorio, que redefine las reglas tributarias, con un nuevo reparto de la potestad para cobrar impuestos. El actual sistema fiscal quedó vinculado a la creación de valor a través de la presencia física y, por tanto, desfasado. A partir de la nueva realidad, la OCDE sugiere asociar el pago de impuestos a la localización efectiva de los usuarios de los servicios digitales. En segundo término, propone reglas que posibiliten una tributación mínima global, para neutralizar así una competencia fiscal entre jurisdicciones (donde entran en juego los famosos paraísos fiscales…). Una reforma, en suma, que permitiría que las corporaciones multinacionales queden sujetas, al menos, a un mínimo de impuestos en todo el planeta.

Según la Unión Europea (UE), estas iniciativas de transparencia fiscal y de BEPS (término que designa, en fiscalidad internacional, a las estrategias de planificación fiscal empleadas por las empresas multinacionales para aprovecharse de las discrepancias, lagunas e inconsistencias de los sistemas fiscales nacionales y trasladar sus beneficios a países de escasa o nula tributación) permiten mejorar el control. Las empresas ya no pueden planificar su tributación para minimizarla sin exponerse al riesgo mayor de ser regularizadas. “No obstante, persisten una serie de dificultades de índole conceptual, política, técnica u operativa sobre las que no hay acuerdo ni solución sencilla”, reconocen desde la Unión Europea (UE), según recoge el Diario ABC.

El caso es que, con las leyes vigentes, los beneficios de una empresa se gravan donde tenga un “lugar fijo de negocios” y mayor concentración de empleados. Por eso, se ha planteado desde la OCDE la creación de un impuesto global mínimo. Según cálculos de la OCDE, el “impuesto mínimo global” podría generar ingresos añadidos a los países por valor de unos 150.000 millones de euros, que en buena parte hoy escapan al fisco.

Estas normas tendrán que implementarse para 2023 y se espera que las multinacionales tengan que reportar su situación fiscal y financiera de cada uno de los países en los que tienen negocios. Este nuevo marco regulatorio se traduce en que tendrán que declarar los beneficios, beneficios netos, el número de empleados, el capital, los activos tangibles y las actividades específicas de cada unidad de negocio, entre otras informaciones. También realizar informes sobre estos datos. Si tenemos presencia en varios países, elaborar esos informes es muy costoso, además de tremendamente laborioso, ya que no siempre disponemos de los datos correctos y cometer errores es muy sencillo.

La herramienta más adecuada para simplificar la estructura corporativa: Diligent Entitles

Ante esta necesidad de unificar y hacer sencilla la estructura organizacional de una empresa, se requiere de una solución para visualizar y centralizar todos los datos de las entidades que aglutina nuestra organización. En esta sintonía funciona la herramienta Diligent Entities, gracias a la cual es mucho más sencillo simplificar la estructura corporativa.

Diligent Entities es una solución de gestión de entidades, que se centra en guardar y conservar toda la información de las filiales de una empresa en una única plataforma, para favorecer así una fuente de información unificada, que favorezca un procesamiento más diligente de datos e informaciones. Además, nuestra solución de gestión de entidades de empresas internacionales permite implementar procesos y procedimientos para asegurar la precisión, exactitud y puntualidad del tratamiento de la información. Como parte de los productos de la plataforma de gobierno corportaivo moderno de Diligent, gracias a Diligent Entities su empresa logrará una gestión eficiente de los órganos de gobierno y de toda la información legal de las entidades.

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